Sueños propios
Estoy de viaje y traigo conmigo una pesada maleta.
Su peso me impide avanzar más allá de lo suficiente, decido detenerme...
¿En qué momento perdí mi diálogo interno? ¿Por qué he tenido la necesidad de cumplir una meta tras otra? ¿Quién las puso ahí? ¿Son todas mías?
Me siento a lado de la carretera, observo detenidamente mi pesada carga y decido abrirla. Deslizo suavemente el cierre por cada uno de sus costados, levanto la parte frontal y observo todos mis logros y sueños cumplidos, pero a la vez, me doy cuenta de que ellos me observan a mí.
Reconozco algunos, los deseé y me esforcé tanto por alcanzarlos. Los acaricio suavemente y al moverlos, me doy cuenta de que hay muchos más en el fondo. Son los otros.
Esos que no evocan nada en mí, que parecen ser simples papeles, objetos huecos o imágenes borrosas que de una u otra forma, llegaron a mi vida. Son los sueños de alguien más, los que se suponía que debía tener según mi edad, los que muchxs otrxs habían soñado.
Ya no puedo eliminar esos sueños ajenos, porque ya existieron, ya están ahí, pero eso no significa que seguirán teniendo un espacio en mi vida. Así que decido llevar conmigo sólo lo que amo o que me produce placer, lo demás se queda.
Cierro mi maleta cautelosamente, aún insegura de lo que estoy por hacer.
Me levanto y comienzo a caminar despacio siguiendo el ritmo de mis pasos, la sensación de ligereza es, sin duda, reconfortante. Dedico una última mirada por encima de mi hombro, para ver todo lo que dejé.
Sonrío y sigo caminado, sigo llevando mi maleta, pero esta vez, con sueños propios.
¿Esta es tu vida? Si es así tenemos mucho en común. ¿Has conseguido sacar adelante tus sueños propios?
ResponderEliminarSí, poco a poco los he sacado adelante
EliminarMe ha gustado mucho... Me veo súper identificada...
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme 🤗
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